BASF; primera empresa en fabricar productos con plásticos sometidos a reciclaje químico

A través de su proyecto ChemCycling; BASF está innovando en el ámbito del reciclaje de residuos plásticos. El reciclaje químico es una forma innovadora de reutilizar los residuos plásticos que no se reciclan; como los plásticos mixtos o sin limpiar. Según la región; estos residuos suelen enviarse a un vertedero o se incineran con vistas a la recuperación energética.

No obstante; el reciclaje químico ofrece otra alternativa: mediante el uso de procesos termoquímicos; estos plásticos pueden utilizarse para producir aceites o gas de síntesis. Las materias primas recicladas resultantes pueden utilizarse en la producción de productos químicos y sustituir parcialmente a los recursos fósiles.

Por vez primera; BASF ha fabricado productos basados en residuos plásticos sometidos a reciclaje químico y se ha convertido en pionero mundial en el sector.

‘El reciclaje químico puede suponer una contribución significativa para resolver el problema mundial con los residuos’; explica Martin Brudermüller; presidente de la Junta Directiva y miembro del Consejo de Administración de BASF SE.

‘Nuestro proyecto ChemCycling nos permite utilizar los residuos plásticos como un recurso. De esta forma; creamos valor para el medio ambiente; la sociedad y la economía. Nos hemos unido a socios comerciales de toda la cadena de valor para establecer un modelo circular que funcione’; explicó Brudermüller.

BASF está colaborando estrechamente con sus socios y clientes; que abarcan desde empresas de gestión de residuos hasta proveedores tecnológicos y productores de envases; para crear una cadena de valor circular.

De residuos a envases para quesos y componentes de frigoríficos

BASF ya está desarrollando productos piloto con diez clientes de varios sectores. Los primeros productos de clientes del proyecto ChemCycling incluyen envases para quesos; componentes de frigoríficos y paneles de aislamiento.

Puesto que los productos ChemCycling suministrados por BASF tienen exactamente las mismas propiedades que los productos basados en recursos fósiles; se pueden fabricar productos que satisfagan los estándares más exigentes de higiene y calidad; que por ejemplo son requisitos esenciales en el envasado alimentario.

Stefan Gräter; responsable del proyecto ChemCycling de BASF; augura un gran potencial: ‘el reciclaje químico ofrece oportunidades para modelos de negocio innovadores a nuestra propia empresa y nuestros clientes; que ya otorgan un gran valor a los productos y envases fabricados con materiales reciclados; pero que no pueden o no quieren hacer concesiones en cuestión de calidad’. Como siguiente paso; BASF tiene previsto comercializar los primeros productos del proyecto ChemCycling.

El sistema Verbund de BASF ofrece condiciones ideales para ChemCycling

Al principio de la cadena de producción; se utiliza aceite de pirólisis obtenido de residuos plásticos mediante procesos termoquímicos para alimentar el Verbund de producción. Como alternativa; también puede utilizarse gas de síntesis procedente de residuos plásticos.

En octubre se alimentó por primera vez el craqueador a vapor de la planta de BASF en Ludwigshafen con un lote de aceite de pirólisis. El craqueador a vapor constituye el punto de partida de la producción Verbund. Esta máquina rompe o ‘craquea’ las materias primas; como el aceite de pirólisis o nafta; a temperaturas en torno a los 850 grados Celsius.

Los principales productos del proceso son el etileno y el propileno; y estas sustancias químicas básicas se utilizan en el Verbund para fabricar diversos productos químicos. Conforme a la estrategia de equilibrio de masa; es posible asignar matemáticamente la proporción de materia prima reciclada al producto final empleando un método certificado. Cada cliente tiene la opción de seleccionar el porcentaje de material reciclado.

Retos tecnológicos y regulatorios

No obstante; antes de que el proyecto pueda comercializarse deben satisfacerse todos los requisitos tecnológicos y regulatorios. Por una parte; las tecnologías existentes para transformar los residuos plásticos en materias primas recicladas como aceite de pirólisis o gas de síntesis deben seguir desarrollándose y adaptándose para garantizar su alta calidad en todos los casos.

Por otra parte; los marcos regulatorios regionales influirán considerablemente en la medida en que pueda adoptarse esta estrategia en cada mercado. Por ejemplo; es esencial que el reciclaje químico y la estrategia de equilibrio de masa se reconozcan como factores que contribuyen al cumplimiento de objetivos de reciclaje específicos para productos y aplicaciones.